miércoles, enero 6

A quienes me dejan su comentario

Queridos amigos.....aunque no los conozca.
Desearìa poder responderles a todos, nos unen sentimientos similares, por que hemos dejado a algùn ser querido en el camino y aunque pasen los años, esos huecos en el corazòn no se cierran nunca.
Solo aprendemos a vivir con ello, de la mejor manera que cada uno puede.

He leìdo que lloran la partida de un hijo, de un esposo.
Y no hay palabras para explicar ni para calmar esa sensaciòn de agobio y dolor.
Lo ùnico que se puede hacer es entregarse mansamente a ese sentimiento, llorar, recordar, buscar los momentos para estar a solas con uno mismo y tratar de encontrar la paz interior.

Cobijarse en los seres queridos, un abrazo silencioso al hijo, al esposo, a la madre o al amigo, da calor y sosiego.
Levantarse y sentir el sol, los sonidos de la vida que sigue, interesarse por los intereses de los familiares màs directos, de la gente que sufre.....son ejemplos de los cables a tierra que uno va encontrando.
De a poco, un pasito cada vez, escribir sus vivencias, los cambios internos que van sintiendo, el dolor y la nostalgia iràn cediendo y el presente podrà adueñarse de sus dìas...seguir viviendo, seguir luchando por uno mismo.

Yo no tengo todas las respuestas.....creo que ni siquiera tengo muchas.
Me ha hecho bien abrir este "Cartas a Claudio" como un testimonio de vida, para sumar y ayudar si es posible.
Decirte: No estàs solo, yo tambièn lo vivo, ella, él......

Leìa el otro dìa que el ser humano sufrirà a lo largo de su vida, al menos 30 muertes de familiares o personas que se aman.
Tal vez nos hace falta una educaciòn para la muerte.
Ese fin inevitable del que nadie quiere hablar pero todos lo piensan.

En fin. Solo querìa saludarlos.
Comienza un nuevo año. Serà mejor, serà peor...pero les deseo desde el alma que puedan transitarlo con la mayor esperanza posible.


Si desean escribirme....los espero.
Tal vez hasta pueda publicar testimonios de sus experiencias. como trataron de superarlo y como siguen por la vida.


Con amor
Mònica