miércoles, mayo 11

FALLECIMIENTO DE UN HIJO


Encontrè este blog, maravillosos relatos de una madre que perdiò a su hijo y trata de entender y salir adelante.
Creo que cualquier comentario de mi parte estarìa sobrando, por que habla por sì mismo.
Para vos Nora, que no entendès tu rabia ante la pèrdida de tu hija, deseo sinceramente que lo leas y poco a poco encuentres el camino de la paz.
Solo quiero agregar que, desde mi experiencia personal, la rabia y la bronca es normal el primer tiempo, me parece que es una defensa de nuestro cuerpo ante el dolor, una manera de pararse con fuerza ante lo inevitable.
Te mando un abrazo infinito, ojalà vuelvas a leerme y puedas sentirte acompañada
Con amor
Mònica

domingo, marzo 13

PAULO COELHO- Cerrando cìrculos

Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos, como quieras llamarlo. Lo importante es poder cerrarlos, y dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.

¿Terminó tu trabajo?, ¿Se acabó tu relación?, ¿Ya no vives más en esa casa?, ¿Debes irte de viaje?, ¿La relación se acabó? Puedes pasarte mucho tiempo de tu presente "revolcándote" en los por qué, en devolver el cassette y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho. El desgaste va a ser infinito, porque en la vida, tú, yo, tu amigo, tus hijos, tus hermanos, todos y todas estamos encaminados hacia ir cerrando capítulos, ir dando vuelta a la hoja, a terminar con etapas, o con momentos de la vida y seguir adelante.

No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos por qué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltarlo, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros. ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir!
Por eso, a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, romper papeles, tirar documentos, y vender o regalar libros.

Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación.

Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con las cartas marcadas, y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que dar vuelta a la hoja, hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente…

El pasado ya pasó. No esperes que te lo devuelvan, no esperes que te reconozcan, no esperes que alguna vez se den cuenta de quién eres tú… Suelta el resentimiento. El prender "tu televisor personal" para darle y darle al asunto, lo único que consigue es dañarte lentamente, envenenarte y amargarte.

La vida está para adelante, nunca para atrás. Si andas por la vida dejando "puertas abiertas" por si acaso, nunca podrás desprenderte ni vivir lo de hoy con satisfacción. ¿Noviazgos o amistades que no clausuran?, ¿Posibilidades de regresar? (¿a qué?), ¿Necesidad de aclaraciones? , ¿Palabras que no se dijeron?, ¿Silencios que lo invadieron? Si puedes enfrentarlos ya y ahora, hazlo, si no, déjalos ir, cierra capítulos. Dite a ti mismo que no, que no vuelven. Pero no por orgullo ni soberbia, sino, porque tú ya no encajas allí en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en esa oficina, en ese oficio.

Tú ya no eres el mismo que fuiste hace dos días, hace tres meses, hace un año. Por lo tanto, no hay nada a qué volver. Cierra la puerta, da vuelta a la hoja, cierra el círculo. Ni tú serás el mismo, ni el entorno al que regresas será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. Es salud mental, amor por ti mismo, desprender lo que ya no está en tu vida.
Recuerda que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo. Nada es vital para vivir porque cuando tú viniste a este mundo, llegaste sin ese adhesivo. Por lo tanto, es costumbre vivir pegado a él, y es un trabajo personal aprender a vivir sin él, sin el adhesivo humano o físico que hoy te duele dejar ir.
Es un proceso de aprender a desprenderse y, humanamente se puede lograr, porque te repito: nada ni nadie nos es indispensable. Sólo es costumbre, apego, necesidad. Por eso cierra, clausura, limpia, tira, oxigena, despréndete, sacúdete, suéltate.

Hay muchas palabras para significar salud mental y cualquiera que sea la que escojas, te ayudará definitivamente a seguir para adelante con tranquilidad. ¡Esa es la vida!

lunes, enero 24

POLDY BIRD- Y vivir es esto?

A veces te preguntas con un nudo en la garganta, si vivir es “esto”.
Y “esto” quiere decir el sacrificio, las cuentas que debes pagar, el sueño a la mañana cuando suena el despertador que te saca de la cama tibia para quemarches al empleo.
“Esto” quiere decir la rutina, los platos por lavar, el vestido que ya no se usa.
“Esto” quiere decir el apuro, la falta de tiempo, la postergación obligada de… tantas cosas que querías tener, que querías hacer…
Y te preguntas si vivir es “esto”, y no miras tus manos, no miras que tus pies descalzos pueden caminar sobre el trébol mojado.
No miras tu cuerpo sano, tus brazos que al cerrarse pueden abrazar a los hijos, al hombre querido, o posarse sobre el hombro de la amiga, del amigo.
Y no hueles hondamente el olor del verano que se acerca.
Y no te metes en los ojos las copas verdes de los árboles callejeros o de las plazas.
Porque vivir también es esto otro: sentir profundamente todo, la pena y la alegría.
Salir de los abismos disparada hacia el cielo, dejar que el alma se nos escape a volar con las alondras, cerrar los ojos, cuando la realidad es dura, y con los ojoscerrados volver a caminar por los senderos que fueron hermosos.
Y luchar. Luchar por lo que amamos.
…Y a veces llorar, como ahora, con estas lágrimas tibias, con estas lágrimas que tienen nuestra temperatura, porque estamos vivos.-