Desconozco su autor
CARTAS A CLAUDIO
jueves, diciembre 23
Navidades sin ellos
domingo, agosto 10
Agnès Martin-Lugand "La gente feliz lee y toma café"

viernes, abril 25
SAN AGUSTIN DE APONA- La muerte no es el final
¡Si conocieras el don de Dios y lo que es el Cielo!
¡Si pudieras oir el cántico de los Ángeles y verme en medio de ellos!
¡Si pudieras ver desarrollarse ante tus ojos los horizontes,
los campos eternos y los nuevos senderos que atravieso!
¡Si por un instante pudieras contemplar, como yo,
la belleza ante la cual todas las bellezas palidecen!
¡Cómo! ¿Tú me has visto, me has amado en el país de las sombras
y no te resignas a verme y amarme en el país de las inmutables realidades?
Créeme; cuando la muerte venga a romper las ligaduras,
como ha roto las que a mí me encadenaban,
y cuando un día, que Dios ha fijado y conoce,
tu alma venga a este Cielo en que te ha precedido la mía,
ese día volverás a ver a aquel que te amaba y que siempre te ama,
y encontrarás tu corazón con todas sus ternuras purificadas.
Volverás a verme, pero transfigurado,
extático y feliz, no ya esperando la muerte,
sino avanzando contigo,
que me llevarás de la mano por los senderos nuevos de la luz y de la vida,
bebiendo con embriaguez a los pies de Dios
un néctar del cual nadie se saciará jamás.
Enjuga tu llanto y no llores si me amas...
miércoles, mayo 11
FALLECIMIENTO DE UN HIJO
domingo, marzo 13
PAULO COELHO- Cerrando cìrculos
Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos, como quieras llamarlo. Lo importante es poder cerrarlos, y dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.
¿Terminó tu trabajo?, ¿Se acabó tu relación?, ¿Ya no vives más en esa casa?, ¿Debes irte de viaje?, ¿La relación se acabó? Puedes pasarte mucho tiempo de tu presente "revolcándote" en los por qué, en devolver el cassette y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho. El desgaste va a ser infinito, porque en la vida, tú, yo, tu amigo, tus hijos, tus hermanos, todos y todas estamos encaminados hacia ir cerrando capítulos, ir dando vuelta a la hoja, a terminar con etapas, o con momentos de la vida y seguir adelante.
Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación.
Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con las cartas marcadas, y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que dar vuelta a la hoja, hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente…
El pasado ya pasó. No esperes que te lo devuelvan, no esperes que te reconozcan, no esperes que alguna vez se den cuenta de quién eres tú… Suelta el resentimiento. El prender "tu televisor personal" para darle y darle al asunto, lo único que consigue es dañarte lentamente, envenenarte y amargarte.
La vida está para adelante, nunca para atrás. Si andas por la vida dejando "puertas abiertas" por si acaso, nunca podrás desprenderte ni vivir lo de hoy con satisfacción. ¿Noviazgos o amistades que no clausuran?, ¿Posibilidades de regresar? (¿a qué?), ¿Necesidad de aclaraciones? , ¿Palabras que no se dijeron?, ¿Silencios que lo invadieron? Si puedes enfrentarlos ya y ahora, hazlo, si no, déjalos ir, cierra capítulos. Dite a ti mismo que no, que no vuelven. Pero no por orgullo ni soberbia, sino, porque tú ya no encajas allí en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en esa oficina, en ese oficio.
Hay muchas palabras para significar salud mental y cualquiera que sea la que escojas, te ayudará definitivamente a seguir para adelante con tranquilidad. ¡Esa es la vida!
lunes, enero 24
POLDY BIRD- Y vivir es esto?
martes, diciembre 28
¿QUÈ ES LA TRISTEZA?
La tristeza es la emoción que sentimos cuando hemos perdido algo importante, cuando nos ha decepcionado algo o cuando ha ocurrido alguna desgracia que nos afecta a nosotros o a otra persona.
Cuando nos sentimos solos, a menudo nos sentimos tristes.
Cuando estás triste, es fácil que el mundo te parezca oscuro e inhóspito, y que no haya nada que te haga ilusionar.
Es posible que el dolor que sientes en tu interior no permita que aflore tu buen humor habitual.
Cuando estés triste, es posible que tengas ganas de llorar, y a veces te resultará difícil contener las lágrimas.
Pero probablemente el hecho de llorar te ayudará a sentirte mejor.
A veces, cuando uno está triste, sólo quiere que le dejen solo durante un rato.
O puede preferir que otra persona le consuele o se limite a hacerle compañía mientras él se va reponiendo de la tristeza.
Hablar sobre lo que nos ha puesto tristes, suele ayudar a mitigar este sentimiento.
Estar triste de vez en cuando, es algo completamente normal.
Tal vez no hayas logrado algo que deseabas con todas tus fuerzas.
Tal vez echas de menos a alguien.
Tal vez alguien que te cae muy bien no quiere ser tu amigo y eso te duele.
O quizás padezcas una enfermedad o un trastorno que te impide hacer cosas que te gustaría hacer, o que te hace sentirte diferente de tus amigos.
Hay muchos motivos, por los que una persona, puede sentirse triste.
La mayoría de las veces, la tristeza se debe a una pérdida o separación, a un cambio difícil, a que hay algo que nos ha decepcionado o a problemas de relación.
La perdida y separación, es la causa más habitual de tristeza. Es muy triste perder a alguien o algo, que teníamos en gran estima.
Hay muchos tipos de pérdidas. La muerte de un familiar, amigo o mascota puede sumir a una persona en una tristeza que puede durarle semanas o meses.
El tipo de tristeza que uno experimenta, a raíz de la pérdida de un ser querido, tiene un nombre concreto: duelo
Otros tipos de pérdidas o separaciones de personas, que son importantes en tu vida, también te pueden provocar tristeza, por ejemplo, que tus padres se divorcien.
A veces, es muy difícil pensar con claridad, porque no te puedes quitar la pérdida de la cabeza.
Generalmente, la intensidad de la tristeza provocada por la pérdida, se atenúa con el paso del tiempo, aunque en las pérdidas muy importantes es posible que siempre quede algo de tristeza.
Si crees que puedes estar deprimido o simplemente no hay forma de quitarte la tristeza de encima, recuerda que siempre habrá alguien que estará dispuesto a escucharte cuando estés triste o deprimido, alguien que te podrá ayudar.
Siempre habrá ángeles en la tierra, para ayudarte a levantar, cada vez que caigas y ya no puedas mas seguir adelante.
miércoles, diciembre 1
Cuando un hijo se va…
La muerte de un hijo es totalmente devastadora para cualquier padre, sin importar la causa de la muerte o la edad del chico. Su sufrimiento es intenso, duradero y muy complejo.
El trance y el proceso curativo, contienen elementos similares para todos los tipos de padres, pero para aquellos cuyos hijos adultos han fallecido, existen algunos factores adicionales. Algunas personas dentro de la familia o las amistades, pueden llegar a pensar que por el hecho de que el hijo ya era un adulto, el dolor de perderlo podría llegara a ser menor.
Muchas veces el sufrimiento de los padres después de la muerte de un hijo adulto, se minimiza o se desestima en comparación con el padecimiento de los padres de un hijo chico.
¿Sufrimiento minimizado?
Si el hijo adulto muere como resultado un accidente o una enfermedad, sus padres a menudo escuchan (al ser consolados por sus amigos o familia) que deben estar agradecidos de haber compartido momentos con su hijo mientras este vivió. Por supuesto que usted debe estar agradecido de haber tenido a su hijo por 25, 30 o 40 años, ¡pero eso no significa que su padecimiento sea menor! Muchos padres han señalado que su relación con el hijo adulto se había convertido también en una amistad personal. Por lo tanto, sienten que han perdido no solo a un hijo, sino también a un amigo.
Es normal que con el tiempo la relación entre los padres y sus hijos más adultos se convierta en una relación mucho más madura. Los padres que pusieron amor, dedicación, y mucho ánimo en el desarrollo y la educación de su hijo, sienten un gran sentido de orgullo y realización cuando el chico madura, completa su educación, se establece en una carrera, y desarrolla su círculo de amistades, pues este hijo ya es toda una persona.
Para el momento en que un hijo haya alcanzado su edad adulta, los padres habrán hecho una gran inversión emocional y financiera en esta persona. Cuando esa vida ha llegado a su fin anticipadamente, hay a menudo un gran sentido de abandono y de vacío. Los padres suelen encontrarse preguntándose cual es su propio propósito en vida, puesto que todo lo que han invertido en este hijo, ahora pareciera estar en la nada.
La falta de compasión por parte de los demás, puede también ocurrir cuando un hijo adulto muere por una causa que incómoda a la sociedad, como por ejemplo el sida o una sobredosis.
Nuestro ser querido se ha ido
Nuestro ser querido se ha ido. Y nos preguntamos que podemos hacer. Muchos nos diràn que debemos reconocer la pèrdida y aceptar el dolor, pero serà muy fàcil engañarnos a nosotros mismos y tratar de detener o dilatar ese proceso. Por ello, desde nuestro interior deberìamos aprender a trabajar sobre ese sufrimiento interminable y no tratar de disfrazarlo ´.
Es difìcil hablar con quienes nos rodean. Tal vez nos haga sentir mejor escribir un diario, un cuaderno cualquiera donde vayamos haciendo catarsis de nuestros sentimientos màs verdaderos. En algunos casos los grupos de apoyo, un sacerdote o religioso adecuado a nuestra fè. No tenemos que pasar por todo este proceso en soledad, aunque esa es la primera intenciòn. Puede ser que nos ayude durante un mìnimo de tiempo. Pero nuestro instinto de supervivencia necesita del otro.
Y para la familia, los amigos, es difìcil la situaciòn. Probablemente nos quieren ayudar pero no saben como. Yo recuerdo que no querìa ver sus fotos, no podìa…y era inevitable que me las trajeran para que las tenga en casa. Hay diferentes momentos, en algunos se habla de la persona fallecida durante las veinticuatro horas del dìa, se recuerdan detalles, momentos vividos, se siente mucha pena por las cosas que no se pudieron realizar o decir, y tambièn se sueña con realidades diferentes, menos cruentas para el alma. Y al dìa siguiente no queremos recordarlo, nos duele si hablan de èl y no sabemos como hacer para detener la màquina de los pensamientos. Por eso es beneficioso que nuestro entorno estè en conocimiento de lo que queremos, dìa a dìa. Es màs fàcil y màs llevadero para ellos. Decirles lo que necesitamos, aunque esa necesidad sea un abrazo silencioso .-
El dolor del alma se transmite al cuerpo fìsico. A las venas, los huesos, a cada lugar que, tarde o temprano, comienza a provocarnos incomodidades y diferentes enfermedades, las cuales casi tienen un mismo orìgen: el stress producido por el sufrimiento. Esa primera intenciòn que se tiene de permanecer quieto, en silencio, como si no quisieramos despertar a la realidad es la que nos hace olvidar de cuidar tambièn nuestro cuerpo. Que funcione bien, que no le falte vitaminas ni fuerza, por que en definitiva lo necesitamos para sobrevivir y seguir el camino de la vida.
Yo debo decir que no lo hice, no me cuidè. No hice callar cuando no deseaba escuchar. Y a veces hablè cuando en realidad no querìa hacerlo. Son actitudes que uno comienza a manejar a medida que transcurre el tiempo, no estamos preparados para la muerte y hasta no vivirlo ignoramos cuales seràn nuestras reacciones.
Aùn hoy, hago elecciones equivocadas, supongo que de eso se trata la vida.
Y supongo tembièn que lo que debemos tener en primer lugar es lo que realmente necesitamos para cuidar nuestras heridas, sanarlas con amor y seguir adelante con ellas acompañandonos para siempre.
Con amor.
miércoles, agosto 11
John Wayne Schlatter- Te veo mañana
domingo, febrero 14
¿QUE FUE EL AMOR?
¿Què fue el amor para nosotros?
Necesidad de tenernos.
Ternura de besos aprisionados
que colmaron las tardes de sosiego.
Fue sueño. Fue esperanza.
Manos entrelazadas, abrazo eterno.
Mañanas de cafè, de charlas cortas.
Caminatas en la nieve
con el fulgor de las risas y la tibia
mirada protegiendo del frìo.
¿Què fue el amor para nosotros?
Fue la vida, el despertar de cada dìa.
El descanso abrazando las distancias.
La picardìa de una broma.
El recuerdo del Principio
cargado de aromas a retamas y
del susurro del viento entre las hojas.
Aquellas tardes en la rìa.
Dueños del mar, del horizonte,
de las golondrinas que se iban
buscando nuevas primaveras.
¿Còmo puedo preguntarlo?
Si nuestro amor fue la vida
y fue la muerte.
Fue el principio, el primer aliento.
Y fue el final, el ùltimo suspiro.
Mònica Figueroa
Derechos registrados
miércoles, enero 6
A quienes me dejan su comentario
Desearìa poder responderles a todos, nos unen sentimientos similares, por que hemos dejado a algùn ser querido en el camino y aunque pasen los años, esos huecos en el corazòn no se cierran nunca.
Solo aprendemos a vivir con ello, de la mejor manera que cada uno puede.
He leìdo que lloran la partida de un hijo, de un esposo.
Y no hay palabras para explicar ni para calmar esa sensaciòn de agobio y dolor.
Lo ùnico que se puede hacer es entregarse mansamente a ese sentimiento, llorar, recordar, buscar los momentos para estar a solas con uno mismo y tratar de encontrar la paz interior.
Cobijarse en los seres queridos, un abrazo silencioso al hijo, al esposo, a la madre o al amigo, da calor y sosiego.
Levantarse y sentir el sol, los sonidos de la vida que sigue, interesarse por los intereses de los familiares màs directos, de la gente que sufre.....son ejemplos de los cables a tierra que uno va encontrando.
De a poco, un pasito cada vez, escribir sus vivencias, los cambios internos que van sintiendo, el dolor y la nostalgia iràn cediendo y el presente podrà adueñarse de sus dìas...seguir viviendo, seguir luchando por uno mismo.
Yo no tengo todas las respuestas.....creo que ni siquiera tengo muchas.
Me ha hecho bien abrir este "Cartas a Claudio" como un testimonio de vida, para sumar y ayudar si es posible.
Decirte: No estàs solo, yo tambièn lo vivo, ella, él......
Leìa el otro dìa que el ser humano sufrirà a lo largo de su vida, al menos 30 muertes de familiares o personas que se aman.
Tal vez nos hace falta una educaciòn para la muerte.
Ese fin inevitable del que nadie quiere hablar pero todos lo piensan.
En fin. Solo querìa saludarlos.
Comienza un nuevo año. Serà mejor, serà peor...pero les deseo desde el alma que puedan transitarlo con la mayor esperanza posible.
Si desean escribirme....los espero.
Tal vez hasta pueda publicar testimonios de sus experiencias. como trataron de superarlo y como siguen por la vida.
Con amor
Mònica
jueves, noviembre 12
Aùn no estoy preparado para perderte
No estoy preparado para que me dejes solo.
Aún no estoy preparado para crecer
y aceptar que es natural,
para reconocer que todo
tiene un principio y tiene un final.
Aún no estoy preparado para no tenerte
y sólo recordarte...
Aún no estoy preparado para no poder oírte
o no poder hablarte,
no estoy preparado para que no me abraces
y para no poder abrazarte.
Aún te necesito
y aún no estoy preparado para caminar
por el mundo preguntándome ¿por qué?
No estoy preparado hoy ni nunca lo estaré.
Te necesito.
autor: PABLO NERUDA
lunes, septiembre 7
MOMENTOS
Donde los minutos pasan y las horas se cumplen y uno permanece suspendida en el abismo de la nada, tranquila, serena, sorprendida y abúlica. Como esas tardes de verano, calor sofocante y el ànimo solo para sentarse buscando la sombra, mirando como pasa la gente, los autos, la vida.
A veces duran un instante.
Otras nos pierden en la irrealidad del tiempo.
Y el mundo sigue girando a pesar de nuestro quiebre, el sol sale cada dìa y las personas amadas siguen creciendo, llorando, riendo, viviendo como mejor saben y pueden.
Nada ni nadie se detiene para esperarnos, pidièndonos que despertemos y regresemos a ese cotidiano respirar necesario para sentir que se existe y que pertenecemos a algùn lugar en especial.
A veces pasa asi.
Sin darnos cuenta.
Despuès de muchos despertares idènticos, los pasos en la escalera, la taza de tè preparada con esmero, encender el televisor y aturdirnos con voces ajenas totalmente a lo nuestro, a veces se vislumbra una lucecita de esperanza.
Esa que nos lleva a hacer un movimiento distinto.
O cambiar el orden de la secuencia.
O detenernos un instante para observar algùn detalle que siempre estuvo ahì pero que solo hoy lo descubrimos.
Y comienza todo de nuevo.
Vemos que el sol brilla entre las nubes del invierno.
Que abrimos la puerta y nos recibe el ruido de la vida, el olor a tierra hùmeda y el sonido del viento tan nuestro colándose entre los àrboles, el bullicio de los niños que regresan de la escuela...toda la intensidad de la vida entrando por cada rendija y adueñandose de todos los rincones, aùn de los màs oscuros.
Y aunque las ausencias no pueden diluìrse en el agua, ni los recuerdos mueren ni las angustian se marchitan, los aromas de la vida impregnan los sentidos.
Inexorablemente.
Siempre.
Y vuelvo a cobijarte en el silencio de gestos y de palabras
Te guardo hasta la pròxima parada, cuando nuevamente la mente se cierre al olor de las retamas del parque, cuando las cortinas permanezcan cerradas y el televisor apagado,
cuando los pasos sean insensibles, los ojos hùmedos, las manos quietas.
Cuando necesite de nuevo conversar con vos en el silencio absoluto del alma.
Donde siempre estàs, aunque no te nombre.
Con amor
Mònica
jueves, julio 23
POLDY BIRD- NADA SE VA
He llorado fuerte...y el llanto se fue.
No dejó un dibujo en el aire,
Pero nada se pierde,
seguramente las sonrisas hacen una parva,
poniéndose una al lado de otra,
de seda que anda por ahí
alguien de este tiempo o de un tiempo pasado?
¿Y esa nube de tormenta que va ennegreciendo el cielo...
y esa otra que se le ha sumado...
y la que viene desde el otro lado,
de "malas palabras" que salieron del televisor?
¿Y la música?
La música se hace bandadas de aves,
asomados al balcón celeste del aire.
Y las caricias son césped, gramilla,
pastito tierno por el que podemos
correr descalzos,
Las amenazas se transforman en rejas:
separan de la alegría.
Los besos son la lana de las ovejas.
Las mentiras son el fuego que incendia los bosques.
¡Oh, cuida lo que pones fuera de ti,
fijate como tratan las naciones de defenderse
Vamos a tomarnos del dedo meñique,
y nos vamos a prometer:
No contaminar el mundo con palabras que duelan,
con rencores,
con venganzas,
con indiferencia,
con violencia,
con malas intenciones,
con desidia,
con abandono...
Y seguro que ni vos ni yo queremos
que los llantos sean los truenos de las tormentas,
que el viento de la desesperanza
¿A dónde se va lo que se va?
Se va a dar una vuelta por ahí,
Estará siempre.
Y no queremos que las penas
No queremos que el desamor ataque con el diente
No queremos que las violetas sean un ramillete de espinas...
Por eso, cuida tu voz y tus palabras...
cuida tus pensamientos...
Porque todo lo lleva el viento, y
"El viento sopla donde quiere,
tú oyes su voz, pero no sabes
a dónde va, de dónde viene..."
domingo, julio 19
sábado, abril 25
LAS RESPUESTAS A LOS NIÑOS
Deben darle a ellos tambièn la oportunidad de mostrar su pena y aùn su alivio.
Algunos de ellos inconcientemente, en el caso de la muerte de un hermanito, pueden haber sentido que le quitaba la presencia y el tiempo de sus padres; y por lo tanto puede ser para èl el reencuentro con sus padres, sobre todo si tiene poca edad.
Respeten los miedos que pueden aparecer en algunos de ellos, miedo a la oscuridad, a los ruidos, a la soledad: la muerte es una gran desconocida y todo lo que les impida controlar lo que les rodea durante un perìodo puede atemorizarlos y angustiarlos.
Dialogue con ellos abiertamente. Den libertad a los sentimientos. Observen siempre los cambios de conducta, especialmente si son adolescentes.
Para que este sufrimiento pueda convertirse en crecimiento es necesario compartir y respetar los tiempos y formas de expresiòn de cada uno.
La mejor respuesta a un niño en duelo es mostrar como los papàs lo van asumiendo serenamente......"
Volver a casa
Volver a casa
Hasta que se cierra el último acto de los homenajes póstumos, el cuerpo se mueve por inercia, dejándose llevar por los acontecimientos, las voces alrededor, los tràmites…..nada es real, se hace por que asì debe ser….pero ni sabemos que es lo que realmente estamos haciendo.
A veces pienso que es la defensa inteligente ante el dolor, como si se durmieran los sentimientos, se congela la inteligencia y nuestro cuerpo se deja llevar. Si tomamos la verdadera dimensión de lo ocurrido ¿quièn podría ser coherente en los primeros instantes de la pèrdida?
Cuando regresamos del cementerio hacia nuestro hogar, nuestra vida…es allì donde comienza el enfrentamiento con la realidad.
Sabemos que hemos perdido para siempre a nuestro ser querido, y que cada mañana a partir de ese momento, nos tocarà vivir otra vida, en un reencuentro con uno mismo, con los hijos que también deben acomodarse a lo desconocido, distinto, difícil y salpicado de tristeza. Un reencuentro con la familia que vive cada uno de manera distinta.
Yo no sè que sentiràs si tu ser querido ha transitado una extensa enfermedad, si lo has visto irse de a poco y sufriendo. No lo sè.
Solo puedo hablar de una persona que salió feliz al trabajo, después del beso y el abrazo y, transcurrido una hora (tal vez algo màs) se fue para siempre.
Allì no hay oportunidades para despedirse, para repetir mil veces te quiero y te necesito, para el abrazo distinto, para prepararse….no…no hay forma de volver al hogar a las 48 horas aceptando la realidad que te toca.
Y hay algo que es permanente para todos: encontrar ese lugar vacìo y tan lleno de sus cosas, equivocarse al servir la mesa y que quede un plato vacìo, preparar el café para dos, tantas acciones cotidianas que nos siguen enfrentando a la ausencia. Yo creìa que estaba muy mal cuando me sucedìan esos “errores”, esas esperas sin fundamento, el dejar alguna actividad para después, porque había que conversarla con él. Olvidarme que los tràmites ahora dependìan solo de mì, que las decisiones sobre nuestras hijas ya no eran de dos.
Y no…nos pasa a todos. Hasta cuando un hijo crece y se va de la casa llega a suceder.
Aprendì a tenerme paciencia, a disculparme y a saber esperar .
Aprendì con mucho dolor que hay un tiempo para elaborar la rabia, para sentir la pena y también la culpa.
Y que todos tenemos diferentes tiempos para lograrlo.
Aprendì que es fácil transformarlo en un mito, idealizarlo, como una defensa natural para no vivir plenamente el duelo, para no vivir la realidad de su muerte y expresarlo por la vida que uno ha compartido.
Supongo que el sufrimiento del duelo y las ausencias nos tienen que madurar interiormente, ser màs ricos interiormente, y que al final de ese camino de làgrimas y silencios, lo ideal es volver sanamente a la vida, al reencuentro con uno mismo y con los otros.
Con amor