lunes, agosto 27

COMO SE PIDE

Cuando muere un ser querido, màs aùn como en este caso, inesperado e incomprensible, por que sucede en el ambiente fìsico donde transcurrìa la mayor parte de todos y cada uno de los dìas de la semana, cuando no jornadas enteras, la primera reacciòn es el desconcierto y la angustiosa espera de que un mañana distinto que indique el tèrmino de una pesadilla.
Pero ese mañana no llega. Por que màs allà de toda lògica, una vida ha sido truncada. Y no hay bienestar econòmico ni lujos ni artificios que merezcan ocupar el espacio vital que deja un padre cariñoso y juguetòn con sus hijas, un compañero elegido para toda la vida. Trabajador en la lucha cotidiana por un mejor porvenir, que vivìa absorbiendo todos los conocimientos posibles, que hoy aprendìa fotografìa con el mismo empuje y tesòn invertido en un nuevo invento electrònico.
Un hombre que, luego de largas jornadas en la usina, tocaba canciones en la guitarra o en el piano para diversiòn de sus hijas.
Y los recuerdos consuelan. Hasta cierto lìmite.
Y donde terminan ellos recomienzan las ausencias.
Y con el paso de los dìas, las preguntas sin respuestas lògicas para los cuestionamientos infantiles, van formando un hilo delgado que amenaza romperse.
Màs allà de toda anècdota, màs allà de todo comentario curioso, hay una realidad firme, autèntica, dolorosa. Una familia desintegrada que debe juntar los pedazos de su existencia.
Cinco niñas que a travès de su inocencia, preguntan por que Dios se lo llevò si ellas lo necesitaban.
Un hombre que ya no recorre la ciudad en la camioneta marròn, un hombre que compartiò horas con muchos amigos, que comìa, que vestìa, que sufrìa y amaba. Que era, en definitiva, un ser humano como cualquiera de nosotros.-
Entonces, ya es tiempo de evitar que su recuerdo se transforme en un mito, en un caso terrible que sucediò por que el "destino està escrito y no se puede torcer".
Reflexionemos. En nuestra comunidad siguen existiendo los problemas, los inconvenientes. Hay muchos obreros que no han sido noticia, que ocupan su lugar con una radio pegada como sombra, que llama sin importar la hora ni la circunstancia. Obreros que tienen las mismas luchas, con una entrega absoluta al trabajo.
A ellos, que fueron sus compañeros, se les debe dar la oportunidad que Claudio y su familia no tuvieron. Cuidar a los seres humanos, que tienen hijos, padres, esposas esperandoles en el hogar, es lo que debe prevalecer por todas las cosas.
...
La muerte, cuando atrapa, no pregunta ideologìas ni pide comprobantes de afiliaciones.
Lo que ella arrebata no se recupera nunca. Y la desolaciòn que trae consigo no admite ser explicada. Solo se la vive.
Y a partir de esas realidades, quizàs pueda evitarse que el "destino escrito" se cumpla nuevamente.-
...
Por que tiene que llegar el dìa de poder mirar firme a los ojos de mis hijas, y ante un corte de luz imprevisto, enseñarles que pierdan el miedo, que su papà no muriò para nada.... que ese corte de luz es solo un corte de rutina.
(Publicado en La Opiniòn Austral, cuando en el Dìa del Trabajador, la Usina 2 comenzò a llevar su nombre)



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Tanto tiempo que compartimos nuestro tiempo en internet y solo hoy sè cual es tu historia. y como entiendo tanto todo, valiente amiga. que la vida te devuelva cada dolor en cariño, amor y amistad, es lo que te mereces.
te quiero...muchìsimo...y lo sabès.

Anónimo dijo...

Tu artìculo tiene un valor social y familiar.
Mi esposo falleciò despuès de una larga agonìa, y cerrò sus ojos sabiendo que se iba y dejando en paz nustros corazones.
situaciones diferentes y son iguales.
espero màs. siempre une el dolor y haberlo vivido. mi afecto desde Uruguay. Mabel Serrano