- Recuerde respirar. Algunas veces cuando la gente tiene miedo o está muy contrariada deja de respirar. Cuando usted esté asustado o molesto, cierre los ojos y respire hondo y despacio varias veces hasta que se tranquilice. También pueden ayudar una caminata o hablar con un amigo íntimo.
- Siempre que sea posible, espere antes de tomar decisiones importantes. Usted podrá pensar que un gran cambio le hará sentir mejor, pero eso no aliviará necesariamente el dolor. Dése tiempo para atravesar los momentos más agitados y hacer reajustes antes de tomar decisiones que afectarán el resto de su vida.
- Simplifique su vida por algún tiempo. Haga una lista de las tareas de las cuales usted es responsable, como ocuparse de los niños, hacer las compras, enseñar en la escuela dominical o ir a trabajar. Luego mire la lista y vea cuales son las cosas absolutamente necesarias. ¿Hay algo que puede dejar de lado por un tiempo? ¿Hay algunas actividades de las cuales usted podría prescindir completamente?
- Cuide su mente y su cuerpo. Coma alimentos saludables. Haga ejercicios con regularidad, aunque sea sólo una larga caminata cada día. El ejercicio le ayudará a combatir la depresión y también le ayudará a dormir mejor. Los masajes pueden también ayudar a aliviar la tensión y a reconfortarlo.
- Evite el uso de alcohol y otras drogas. Estas sustancias podrían bloquear el dolor temporalmente, pero le impedirán curarse. Usted tiene que experimentar sus sufrimientos y mirar claramente su vida para recuperarse de la tragedia.
- Tenga a mano el número telefónico de un buen amigo o amiga a quien llamar cuando se sienta abrumado o tenga un ataque de pánico.
- Hable con un consejero, sacerdote, amigo, miembro de la familia u otros sobrevivientes acerca de lo que ha ocurrido. Es común querer hablar de su experiencia una y otra vez, y hacerlo le puede ayudar.
- Comience a restaurar el orden en su mundo mediante el restablecimiento de las antiguas rutinas en el trabajo, el hogar o la escuela tanto como sea posible. Manténgase ocupado con labores que ocupen su mente, pero no se arroje a una actividad frenéticamente.
- Haga preguntas. A usted podría preocuparle cual es la clase de asistencia que hay disponible, quien pagará sus viajes, gastos, y otras cuestiones relacionadas con compensación y seguros. Determine lo que se espera de usted en los días venideros a fin de que pueda planificar cualquier circunstancia nueva o de mucha tensión.
- Hable con sus hijos, quienes con frecuencia son las víctimas invisibles, y asegúrese de que son parte de sus reacciones, actividades y planes. Hágalos participar en funerales y actos conmemorativos si ellos quieren hacerlo.
- Organice y planifique la manera en que usted tratará con la prensa. Podría ayudar que incluya a la familia, amigos y otras víctimas o sobrevivientes en su proceso de planificación. Usted NO TIENE que hablar con la prensa. Usted es el que decide cuanto contacto tendrá con la prensa, si es que decide tenerlo. Todo contacto debe ser bajo las condiciones que usted ponga.
- Procure la ayuda de un abogado de buena reputación si cree que necesita asesoramiento legal. Tome su tiempo para adoptar decisiones sobre arreglos con compañías de seguros, acciones legales y otros asuntos que tengan consecuencias a largo plazo.
- Dependa de la gente en la que usted confía. Procure información, consejo y ayuda de ellos. Recuerde que aunque la mayor parte de la gente es honesta y digna de confianza, algunos individuos inescrupulosos tratarán de aprovecharse de las víctimas después de un desastre.
- Si tiene problemas para dormir, evite hacer cosas que le contraríen antes de ir a acostarse. Designe 30 minutos en algún momento temprano del día para tener su “momento de aflicción.” No se acueste si no está cansado. Escriba sobre sus temores y pesadillas. Ponga música tranquila o grabaciones de relajación. Si todavía no puede dormir, no se enoje con usted mismo ni se preocupe porque no puede dormir. También puede descansar tendido en calma y oyendo música tranquilizadora o leyendo un buen libro. Si sus problemas para dormir persisten, sería aconsejable que vea a su médico.
- Busque maneras de ayudar a otros, con cosas pequeñas, pues esto aliviará su propio sufrimiento.
- Pida ayuda a su familia, amigos o profesionales cuando la necesite. Curar el dolor emocional y la pérdida de seres amados es parecido a curar su cuerpo tras una enfermedad o un accidente. Así como hay médicos y enfermeros entrenados para ayudar a curar el cuerpo, también hay profesionales que han sido entrenados para ayudarle a la gente a recuperarse de pérdidas y para tratar con dolores emocionales.
- Piense en las cosas que le infunden esperanza. Haga una lista de estas cosas y recurra a ellas en los días malos.
lunes, enero 5
Ideas prácticas para enfrentar la situación
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
That is really fascinatіng, Yοu aгe
an oveгly professional blogger. Ι've joined your rss feed and look ahead to in the hunt for extra of your excellent post. Also, I have shared your web site in my social networks
My blog ... http://www.sfgate.com
It is in reality a great and helpful piece of info. I'm happy that you shared this useful information with us.
Please stay us up to date like this. Thank you for sharing.
Also visit my web-site strength training quadriceps
Publicar un comentario