Estamos en vìsperas de otra navidad .-
Pondremos una larga mesa,
y el bullicio de los nietos
y las conversaciones de las hijas
seràn el fondo alegre y familiar de la jornada.
Ya es comùn responder
a preguntas de como eran antes nuestras fiestas
Y dibujo para nuestras hijas
ese pasado que te incluye jugando con ellas,
riendo, eligiendo sus regalos,
disfrutando de las cañitas voladoras,
cuando enfrente de nuestra puerta
se reunìan los hijos del barrio,
para acompañarte en aquella dulce locura de festejos.
Ponìas tanto amor en lo que hacìas,
que es difìcil recordarte sin una sonrisa.
Venìan tus hermanos y sobrinos,
armabas nuestro pequeño àrbol
y nos hundìamos en la voràgine de las compras,
los regalos, y cada fiesta era justamente eso...
una fiesta alegre, divertida.
Despuès...todo fue distinto.
La primera navidad que faltaste,
armè nuestro àrbol y comprè los regalos.
Estaba sola, sentada al costado de la mesa.
Afuera, habìa silencio.
Recuerdo que los hijos del barrio no salieron a las veredas,
Y luego de medianoche,
cuando ya deseabamos acostarnos y olvidarnos
y esperar otro dìa diferente,
sentì un golpe tìmido en la puerta.
......Eran todos nuestros vecinos.
Con abrazos apretados, sin palabras,
con obsequios para nuestras hijas,
vinieron a compartir el verdadero espìritu de Navidad
en nuestro mundo lastimado.
Esa primera caricia de amor fraterno me acompañò siempre.
Y vuelve a hacerse carne cada vez que aquellos niños
hoy ya hombres, que sigo encontrando,
me confiesan lo mucho que te extrañaron
en su niñez de risas y festejos.
Hoy seguimos sembrando tu cosecha.
Observaremos los juegos de artificio,
que brillaràn multicolores en el cielo.
Jugaràn los nietos con las estrellitas y sus regalos,
como antes lo hicieron nuestras niñas.
Y en algunos instantes, yo pensarè en vos.
Y sonreirá mi corazòn al recordarte.
Pondremos una larga mesa,
y el bullicio de los nietos
y las conversaciones de las hijas
seràn el fondo alegre y familiar de la jornada.
Ya es comùn responder
a preguntas de como eran antes nuestras fiestas
Y dibujo para nuestras hijas
ese pasado que te incluye jugando con ellas,
riendo, eligiendo sus regalos,
disfrutando de las cañitas voladoras,
cuando enfrente de nuestra puerta
se reunìan los hijos del barrio,
para acompañarte en aquella dulce locura de festejos.
Ponìas tanto amor en lo que hacìas,
que es difìcil recordarte sin una sonrisa.
Venìan tus hermanos y sobrinos,
armabas nuestro pequeño àrbol
y nos hundìamos en la voràgine de las compras,
los regalos, y cada fiesta era justamente eso...
una fiesta alegre, divertida.
Despuès...todo fue distinto.
La primera navidad que faltaste,
armè nuestro àrbol y comprè los regalos.
Estaba sola, sentada al costado de la mesa.
Afuera, habìa silencio.
Recuerdo que los hijos del barrio no salieron a las veredas,
Y luego de medianoche,
cuando ya deseabamos acostarnos y olvidarnos
y esperar otro dìa diferente,
sentì un golpe tìmido en la puerta.
......Eran todos nuestros vecinos.
Con abrazos apretados, sin palabras,
con obsequios para nuestras hijas,
vinieron a compartir el verdadero espìritu de Navidad
en nuestro mundo lastimado.
Esa primera caricia de amor fraterno me acompañò siempre.
Y vuelve a hacerse carne cada vez que aquellos niños
hoy ya hombres, que sigo encontrando,
me confiesan lo mucho que te extrañaron
en su niñez de risas y festejos.
Hoy seguimos sembrando tu cosecha.
Observaremos los juegos de artificio,
que brillaràn multicolores en el cielo.
Jugaràn los nietos con las estrellitas y sus regalos,
como antes lo hicieron nuestras niñas.
Y en algunos instantes, yo pensarè en vos.
Y sonreirá mi corazòn al recordarte.
2 comentarios:
Siempre sigo tu pàgina, por que encuentro ideas y sentimientos donde me veo reflejado a veces. Y donde aprendo la mayorìa de esas veces.
El espìritu de navidad està en tu escrito, como tu le dices. Y ojalà pronto mis recuerdos me roben una sonrisa y no tantas làgrimas y desolaciòn como ahora.
Tù me das la esperanza. Te leo desde el principio. Y sè que algùn dìa podrè.
Gracias. que tengas una hermosa navidad cada dìa.
Sebastiàn Carreño
TE QUIERO MONIQUITA
Y SIENTO ORGULLO DE SER AMIGA DE UNA MINA TAN FUERTE Y LUCHADORA COMO VOS.
YO SE QUE PENSARAS EN EL.
Y POR ESO MAS TE QUIERO, MI AMIGA DEL ALMA.
SEGUÌ SEMBRANDO,,,,HOY ES TU COSECHA.
EN TODOS LOS QUE TE CONOCEMOS.
UN ABRACITO.
MIRIAM
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