jueves, junio 26

LOS NIÑOS Y LA PENA

Hace tiempo se consideraba que los niños eran adultos en miniatura y se esperaba que se comportaran como tales.

Hoy en día hay mayor conciencia de las diferencias entre el desarrollo infantil y otras etapas de desarrollo en el ciclo de la vida humana. Se reconocen las diferencias entre el proceso de la pena en los niños y en los adultos. Lo primordial no es si los niños experimentan o no pesar y duelo, sino como lo manifiestan.

La principal diferencia entre el duelo en los adultos y el duelo de los niños es que las expresiones intensas emocionales y de comportamiento no son continuas en los niños. La pena en el niño puede aparecer de una manera más intermitente y corta que en los adultos, pero en realidad generalmente dura más tiempo. Esto se puede explicar mediante el hecho de que la capacidad del niño del experimentar emociones intensas se considera limitada.

Debido a que el duelo es un proceso que continua con el tiempo, el niño volverá a revivir la pérdida repetidamente, especialmente durante los acontecimientos significativos de la vida (por ejemplo, ir de campamento, graduarse en la escuela, casarse y asistir al nacimiento de sus propios hijos). Los niños deben completar el proceso de la pena y, con el tiempo, superarla.

A pesar de que la pérdida es única y altamente individualizada, varios factores afectan la manera en que el niño experimenta la pena.
Estos factores incluyen la edad, la personalidad, la etapa de desarrollo, las experiencias anteriores con la muerte, su relación previa con el fallecido, el ambiente, causa de la muerte, la oportunidad que se le brinde de compartir y expresar sus sentimientos, estabilidad de la familia después de la pérdida, el estilo familiar de lidiar con las tensiones, como se satisfacen las necesidades del niño, recuerdos, y sus relaciones con otros adultos.-

De la red. Ignoro autores

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