La época de navidad permite hacer un recuento de lo logrado y en ese análisis suelen ser fundamentales los recuerdos de las relaciones de pareja.
Por Michelle Soto*
En una época donde tradicionalmente se resaltan valores de familia y convivencia, la navidad propicia la emotividad tanto de sentimientos de alegría como de tristeza. En diciembre, muchas personas recuerdan a las parejas y relaciones que perdieron durante el año.
REPASO ANUAL
Los seres humanos necesitamos cerrar ciclos, poner el punto final a los capítulos de nuestra vida, y diciembre pudiera convertirse en un momento propicio por ser el último mes del año.
A esto se suma que esta emotividad ha sido aprovechada por los comercios para vender un concepto de navidad asociado a regalos y festividades. El bombardeo publicitario empieza temprano, y ya desde setiembre las personas se preparan para recibir la nochebuena y el fin de año.
Muchas personas enviudan o se divorcian en el propio mes de diciembre, lo cual conlleva una doble carga emocional y una mayor vulnerabilidad al momento de conmemorar aniversarios.
EL DUELO EN NAVIDAD
En el divorcio, ha habido un proceso previo donde la relación de pareja se ha ido deteriorando y muchas veces –a pesar del esfuerzo de las partes– la ruptura es el desenlace esperado. Se puede decir que durante este proceso, la pareja ha tenido un duelo anticipado.
Otro punto a destacar es que la navidad no debe prestarse para tomar a los hijos como refugio emocional ante la ausencia de compañía, ni culpabilizarlos si ellos deciden emprender iniciativas independientes a sus padres.
En la viudez, el proceso del duelo es diferente porque los sentimientos de pareja estaban aún vivos al momento de la pérdida. La persona muere, pero eso no quiere decir que su cónyuge dejó de sentir cariño por esta.
*Adaptación Perfilcr.com, el texto completo se encuentra en la edición impresa.
http://www.perfilcr.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario